¿De qué hablamos cuando hablamos de Slop y Sludge? Se trata de dos residuos provenientes de las embarcaciones marítimas, que por ley deben ser retirados de manera profesional con cierta frecuencia cuando estas se encuentran en un puerto.
“El Slop se le llama a los residuos líquidos que se encuentran en los buques tanque de cargamento, ya sean petroleros o quimiqueros, por ejemplo”, explica Sebastián Vicino, Comercial Naval de Grupo Quimiguay y uno de los encargados de la operatoria.
“El Sludge son lodos o aguas sucias de las maquinas de los barcos. A medida que van navegando los buques ganaran este tipo de residuos ya sea por cambios de filtro combustible, perdidas en las líneas hidráulicas, cambios de aceites o pequeños ingresos de agua”, explica.
Por normativa, estos servicios se deben realizar cuando los tanques de los buques alcanzan el 80 por ciento de su capacidad. Prefectura audita esos tanques y no libra habilitaciones para navegar si superan ese límite y de esta forma efectuar una navegación segura y no correr riesgos ambientales
Además de estos dos tratamientos, desde Quimiguay brindan servicio de recolección de residuos sólidos peligrosos, que es la disposición de elementos tales como trapos embebidos en aceite, latas de pintura, filtros usados o baterías en desuso. También la recolección de residuos ‘tipo domiciliarios’, que son aquellos como restos de comida o cartón, similares a los que produce cualquier hogar.
En Grupo Quimiguay se realizan retiros a buques tanques de cargamento tales como petroleros, quimiquieros, graneleros, containeros, pesqueros, dragas, remolques o areneros. Quimiguay opera en todos los puerto del país, pero con mayor cantidad de operaciones entre Rosario hasta La Plata pero también en los puertos de Concepción del Uruguay, Quequén, Necochea, Puerto Madryn, Corrientes, Barranqueras y Santa Fe, entre otros.
“El trabajo de buques requiere que una vez que ingresas al muelle realizar todos los trabajos, entre tantos descarga de residuos. Hay barcos que requieren solo un camión y otros que pueden demandar hasta 30 camiones ocasionalmente, dependiendo del porte y la actividad que realizan dicha embarcaciones”, comentó Vicino.
Una vez extraído el residuo, el mismo recibe un tratamiento en las plantas de Grupo Quimiguay para lograr darle una segunda vida útil. “Las aguas con vestigios de hidrocarburos son derivadas a procesos internos en los cuales se realiza la separación gruesa entre ambas fases. Los hidrocarburos, por su parte, a medida que son descargados a tanque para el proceso de decantación, son filtrados. Luego se envían a los diferentes reactores para obtener un combustible alternativo”, relata Vicino.