Se llama basura electrónica a todos aquellos dispositivos eléctricos o electrónicos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados.
Computadoras viejas, celulares, electrodomésticos, reproductores de mp3, memorias USB, faxes, impresoras, etc. Algunos se rompen y otros quedan obsoletos por el avance de la tecnología.
Aquellos aparatos eléctricos o electrónicos que dejan de funcionar o son descartados son considerados residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Cuando los tiramos por ahí (o van a parar a la basura), quedan expuestos y reaccionan con el aire, el sol o la lluvia. Entonces emiten sustancias químicas que contaminan la atmósfera, el agua y el suelo.
La mayoría de los desechos electrónicos termina en rellenos sanitarios o basurales.
¿Cómo contamina una computadora?
Una computadora personal tiene en promedio nueve sustancias químicas tóxicas, desde plomo y arsénico hasta cobalto y mercurio.
Un informe de la Universidad de Naciones Unidas en 2004 reveló que una PC promedio lleva materiales químicos y combustibles fósiles que pesan hasta 10 veces más que la misma máquina.El estudio reveló que la corta vida de una computadora estaba provocando una montaña de desechos tóxicos, principalmente en la India y China.
Según la ONU, cada año se producen cerca de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos y eléctricos, los llamados “desechos electrónicos”, que equivalen al peso de todos los aviones comerciales jamás construidos.
De esto, solo se recicla correctamente el 20% de la basura electrónica.
Con estos números, la ONU estima que en 2050 se producirán 120 toneladas anuales de residuos electrónicos.
Argentina ocupa el tercer puesto en la generación de desechos electrónicos con casi 500 kilotoneladas.